Culebra de escalera / Serp blanca (Zamenis scalaris)

Descripción

Es una especie de serpiente de mediano tamaño, llegando a sobrepasar de forma excepcional el metro y medio de longitud. Como todas las culebras ibéricas, a diferencia de las víboras, esta especie presenta escamas cefálicas grandes y pupilas redondas. Además las escamas dorsales son lisas. Presenta una escama rostral muy prominente y característica, fuertemente insertada entre las escamas frontonasales. Es una culebra muy musculosa y de aspecto robusto.

En cuanto a su diseño de colores, a pesar de ser muy variable con la edad, presenta patrones muy peculiares que la hacen prácticamente inconfundible. Los juveniles presentan una coloración blanquecina o muy clara, con un antifaz negro desde detrás de los ojos hasta la parte más proximal de la boca. Además, dorsalmente presenta dos líneas negras muy contrastadas que recorren todo su cuerpo de forma longitudinal, es decir, desde la cabeza hasta la cola. Perpendicularmente a estas dos líneas negras, multitud de líneas transversales unen las dos líneas longitudinales, dándole una apariencia de escala, que da nombre a la especie. Los juveniles van perdiendo contraste y líneas transversales hasta que finalmente, los adultos, presentan una coloración amarillenta o parda, con solamente las dos líneas oscuras longitudinales. En ejemplares de gran tamaño se va perdiendo también el diseño cefálico y pueden llegar a aparecer dos líneas longitudinales adicionales en los flancos, más difusas.

No presentan un marcado dimorfismo sexual. En la mayoría de su área de distribución, los machos son algo mayores. Sin embargo, como todas las serpientes, los machos presentan una cola (porción del cuerpo situada tras la cloaca) más larga que las hembras. Los machos, además, presentan una cabeza más ancha. 

Ecología

Es un animal con un periodo de actividad anual que varía bastante en función del clima. En zonas del sudeste ibérico llega a presentar actividad durante todo el año. Sin embargo, presenta dos picos de actividad: uno en primavera, que coincide con el celo, y otro en otoño, que coincide con el nacimiento de los neonatos. En cuanto a su actividad diaria, también es muy plástica y está activa de forma bimodal la mayor parte del año, por la mañana y por la tarde. En los días cálidos del verano, y especialmente en los juveniles durante todo el año, llega a presentar una actividad bastante nocturna. 

En cuanto a su dieta, se basa principalmente en aves y mamíferos, los cuales busca activamente. Sin embargo, se ha observado su depredación sobre invertebrados, y tampoco es demasiado raro que cacen algún reptil. Su alimentación cambia con la edad, alimentándose de presas que encuentra en largos recorridos diarios de forrajeo. Los neonatos se alimentan de micromamíferos, como sorícidos o crías de roedores, los juveniles se alimentan también de aves y huevos, y los adultos depredan sobre roedores adultos o incluso lagomorfos. No es una especie venenosa, y produce la muerte por asfixia, mediante constricción. Es capaz de esconderse en galerías, donde puede digerir su presa.

Del mismo modo que depreda sobre una gran variedad de presas, la culebra de escalera es presa de multitud de especies. Sus dos principales enemigos naturales son el águila culebrera (Circaetus gallicus) y el meloncillo (Herpestes ichneumon), este último ausente de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, otras especies también depredan intensamente sobre esta especie, incluyendo la culebra bastarda (Malpolon mospessulanus), jabalíes (Sus scrofa) y gran variedad de rapaces y mamíferos del orden Carnivora. Como método de defensa, además de huir, esta especie puede hincharse y resoplar fuertemente, incluso morder si es molestada, aunque en ningún caso supone un peligro para el ser humano.

La cópula tiene lugar en primavera y, tras incluso más de un mes después, la hembra deposita sus huevos. Estos huevos eclosionarán tras más de dos meses de incubación. En otoño, los neonatos nacen y alcanzarán la madurez sexual tras unos cuatro años.

Adulto. Requena-Utiel (Valencia).

Distribución, hábitat y amenazas

Se trata de una especie ibero-occitana, encontrándose desde el norte de Italia hasta toda la Península Ibérica de clima mediterráneo, incluyendo el sur de Francia. Aparece en las islas Baleares, donde ha sido introducida en varios eventos independientes y presentando cierto carácter invasor en laguna de las islas. Altitudinalmente, en general, es abundante en el piso mesomediterráneo, aunque en zonas más frescas aparece a nivel del mar con bastante abundancia. Se estima que el 75% de los individuos de esta especie se encuentran en España. En la Comunidad Valenciana la podemos encontrar por todo el territorio, desde las dunas costeras hasta las zonas de alta montaña. Sin embargo, aparece más abundantemente en las zonas de interior y a cierta altitud, donde otras serpientes más termófilas como la culebra de herradura comienzan a escasear.

Es una especie que se adapta bien a muchos ecosistemas diferentes, incluyendo dehesas, zonas agrícolas, bosques de ribera o praderas. Sin embargo, muestra una clara preferencia por matorrales y arboledas con claros. Además, utiliza con frecuencia las galerías excavadas por mamíferos a modo de refugio. A diferencia de la culebra bastarda, la culebra de escalera prefiere zonas con vegetación de mayor altura y cobertura. No obstante, se considera que su abundancia puede estar infravalorada por sus hábitos crípticos y su mayor nocturnidad que otras culebras.

En cuanto a su estado de conservación, se encuentra catalogada como preocupación menor, a pesar de que se ha observado cierto declive en algunas de sus poblaciones. Una de sus principales amenazas es la transformación de hábitats propicios en otros subóptimos, así como la destrucción de los muros de piedra seca que separan los campos de cultivo. Sin embargo, se cree que la mayor mortalidad en esta especie viene causada por los atropellos. Es frecuente encontrar culebras de escalera termorregulando en las carreteras al anochecer, por lo que muchas acaban siendo aplastadas por los coches. Es una especie que también aparece con frecuencia en estructuras abandonadas con paredes verticales, donde caen y no pueden escapar.

Adulto atropellado. Requena-Utiel (Valencia)

Información complementaria

La denominación científica de esta especie ha variado mucho en las últimas décadas. Inicialmente nombrada como Coluber scalaris en 1822, hasta hace poco era incluida en el género Elaphe, género polifilético que incluía multitud de linajes distintos de serpientes "rateras". Posteriormente, utilizando evidencias morfológicas y moleculares, fue incluída en el género monotípico Rhinechis, y considerada grupo hermano del género Zamenis (como la culebra de esculapio, Zamenis longissimus). Estudios filogenéticos determinaron que Rhinechis estaba dentro del género Zamenis, aunque en una posición muy basal, así que siguiendo la normativa de nomenclatura zoológica, la culebra de escalera pasó a llamarse Zamenis scalaris. No obstante, la primera descripción de una especie como Coluber scalaris fue en 1807 para una hembra de culebra bastarda, por lo que si nos ciñésemos a la normativa de nomenclatura zoológica, esta especie no debería llamarse Zamenis scalaris sino Zamenis agassizii. El epíteto scalaris se mantiene en vigor por su amplia utilización para la especie desde siempre.

Parece que la culebra de escalera divergió del resto de Zamenis hace unos 8 millones de años. En su distribución, parece que Z. scalaris y la culebra de Esculapio Z. longissimus apenas coinciden. Aunque algunos sugieren que la culebra de escalera excluye a la de Esculapio, otros sugieren lo contrario. En cualquier caso, en la Península Ibérica, sólo podremos encontrar a la culebra de Esculapio en la cornisa cantábrica y en las zonas de Cataluña, Navarra y Aragón con influencia pirenaica. 

Detalle de adulto activo de noche. Los Serranos (Valencia).

Detalle de juvenil activo de noche. Los Serranos (Valencia)

Ejemplar rescatado de un aljibe abandonado. Baix Segura (Alicante)

Para saber más:

- Ficha de la especie en Vertebrados Ibéricos 

- Ficha de la especie en The Reptile Database

Por Ángel Gálvez Núñez