Sapillo moteado común / Gripauet (Pelodytes punctatus)

Descripción

El sapillo moteado común es un pequeño anuro de como máximo unos 5 cm de longitud. Se caracteriza sobretodo por su cuerpo esbelto, de aspecto delgado, con unas extremidades anteriores delgadas con cuatro dedos y unas extremidades posteriores largas y delgadas con cinco dedos en cada una, dedos largos y a diferencia de las ranas, sin palmeadura entre ellos. La cabeza es alargada, con un hocico mucho más prominente que en otras especies de sapos, y los ojos, grandes y saltones en la parte superior de la cabeza, con la pupila vertical y un precioso iris de color dorado. El tímpano es pequeño pero visible.

Si miramos de cerca su cuerpo se pueden observar varias verrugas, con lo que su piel no es lisa del todo, como en el caso de las ranas, ya que su coloración se basa en un color verdoso o parduzco que puede ser desde muy oscuro hasta un tono muy claro o prácticamente grisáceo, muchas veces poseen un curioso dibujo de tono claro en forma de X en su dorso. En la parte inferior es un color muy claro, color blanco o color crema, salvo por un tono rosado en la parte inferior de los muslos de las extremidades posteriores. Pero aparte de este color básico de su cuerpo, el sapillo moteado se caracteriza por un rasgo que le da nombre, y es toda una serie de motas de color verde brillante, repartidas por todo su cuerpo, unas motitas que en contraste con su piel , sobretodo en los ejemplares de piel más clara, ofrece un bonito diseño moteado, de ahí su nombre.

Los machos y las hembras son prácticamente iguales en aspecto y tamaño, aunque en la época de celo , los machos presentan unas callosidades negras en los dedos de las extremidades delanteras, así como una mancha oscura en la zona gular, coincidiendo con su saco bucal, rasgo que sirve para identificar los machos. Las hembras, por su parte, suelen ser mas algo mas grandes que ellos y generalmente más contrastadas.

Ecología

El sapillo moteado es una especie terrestre y nocturna, dado su pequeño tamaño y sus hábitos discretos, muchas veces difícil de localizar. Durante su periodo de actividad busca su alimento, que son pequeños invertebrados, como pequeños insectos, a los cuales detecta por su agudeza visual, y captura con movimientos rápidos y ágiles. Generalmente se desplaza por el suelo a saltos, dado muestra de gran agilidad, pero también es muy buen trepador, sobretodo en sustratos rocosos característicos de los suelos donde habita, los calcáreos, siendo capaz de trepar zonas rocosas casi verticales usando su propio vientre como ventosa. Es tal su habilidad trepadora, que un hábito que lo distingue de otros anuros ibéricos es que muchas veces se interna en el interior de grutas, abrigos rocosos o cuevas, lugares que gusta de frecuentar para refugiarse, buscar alimento, o incluso reproducirse. Durante el día, generalmente, permanece bien oculto en grietas o bajo piedras, troncos u otros elementos que le puedan servir de refugio.

Esta actividad se altera con el periodo reproductor, que en la Comunidad Valenciana tiene lugar generalmente a finales del invierno, allá por el mes de febrero, con temperaturas todavía muy frías, incluso cuando la superficie del agua está congelada, siendo uno de los anfibios ibéricos más madrugadores en la época de cría. El periodo reproductor está condicionado, como en otras especies, por el régimen de lluvias, ya que este animal muchas veces ocupa puntos de agua temporales y, por lo tanto, según las lluvias que haya, su reproducción puede retrasarse o adelantarse. Hay años especialmente lluviosos en los que incluso puede tener dos periodos de reproducción, uno a finales de invierno y primavera y otro en otoño.

Durante la reproducción, los machos llegan primero a los puntos de agua y adoptan una postura caracterizada por extender su cuerpo, agarrándose con sus dedos a las plantas sumergidas o flotantes, y asoman la cabeza fuera del agua con el hocico mirando hacia arriba, y, puesto así, hinchan su pequeño saco vocal para emitir su reclamo. El canto consta de dos notas, y recuerda a una puerta vieja abriendose o al descorchar de una botella, los machos pueden emitirlo también bajo el agua. En cuanto llega una hembra, los machos se abrazan en torno a ellas, a veces tantos que forman auténticas pelotas de sapillos, abrazando todos juntos a la misma hembra, hecho que a veces tiene un fatal desenlace para la hembra.

Generalmente , cuando se produce un amplexo normal, el macho sujeta a la hembra por las ingles y espera, a veces varias horas, a que ésta deposite el cordón de huevos, normalmente unos 1000 o 1600 repartidos en varios paquetes que coloca enrollados como un ramillete en la vegetación que hay en el agua, muchas veces en zonas no demasiado profundas de la charca. Tras esto, la hembra se retira , y el macho puede permanecer más tiempo en la zona con la esperanza de conseguir otra hembra. Tras la puesta de huevos, en unos pocos días surgen las larvas. La larva es de mediano tamaño, con el paquete intestinal bien visible en forma de espiral en su vientre, y unas características líneas sensoriales en la faz. Estos renacuajos se metamorfosearán en pequeños sapillos pronto, en unos cuatro meses o algo más dependiendo de las condiciones ambientales.

                                          Amplexo subacuático. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

Distribución, hábitat y amenazas

El género Pelodytes es endémico de Europa, con la mayor parte de sus especies en el oeste europeo, mayoritariamente en la península ibérica. El sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) se distribuye por una gran área del centro y oriente de la península, extendiéndose por la mayor parte de Francia y pequeñas áreas de Italia, Bélgica y países limítrofes. En la Comunidad Valenciana, el sapillo moteado está bien distribuido y llega a ser localmente abundante, es decir, en los puntos donde existe presenta normalmente una buena población. Puede llegar a parecer menos común de lo que realmente es debido a su carácter discreto, pues pasa muy desapercibido fuera del periodo de celo. En nuestro territorio habita prácticamente todas las sierras de interior, no se le encuentra generalmente en zonas costeras y evita las partes más áridas de la provincia de Alicante.

En cuanto a su hábitat, en la Comunidad Valenciana se le encuentra, por un lado, en zonas forestales montañosas , aprovechando para criar las charcas o regueros temporales de agua con poca o ninguna corriente, y las zonas más agrícolas donde hay charcas temporales o lavajos, rodeados de tierras de labor. En cualquier caso, a este sapillo le gusta que los puntos de agua no sean muy profundos, siendo frecuente encontrarlo en zonas de menos de un metro de profundidad. Por otro lado, requiere que haya bastante vegetación sumergida o semisumergida, lugar que aprovecha tanto como sustrato de puesta, como refugio, donde pasa totalmente desapercibido, y como zona de reclamo en la época de celo, siendo muy frecuente escuchar a este animal pero prácticamente imposible detectarlo.

Pese a todo, el sapillo moteado es un anfibio que a perdido muchas poblaciones y lugares de reproducción en los últimos años, precisamente por sus exigencias a la hora de criar, ya que necesita puntos de agua donde no haya peces, y que éstas sean limpias. Por lo tanto, las recurrentes sequías, la destrucción de su hábitat, los incendios forestales, el uso de productos químicos y fitosanitarios que han eliminado sus potenciales presas, así como la introducción de especies exóticas en sus puntos de agua, como peces o cangrejos , no ha hecho más que empeorar la situación de este anfibio que todavía aguanta el embate de todas estas amenazas. Por si fuera poco, las enfermedades provocadas por hongos y otros agentes patógenos pueden causar mortandades masivas en estos animales, diezmando poblaciones enteras, así como la caída en trampas de caída de las cuales no pueden salir y acaban muriendo.

Pese a todo y como hemos dicho, es una especie todavía común en muchas regiones de las tres provincias valencianas, y se le puede considerar uno de los anfibios mejor distribuidos y representados en el territorio, lo que contrasta con su escasez en otras regiones ibéricas, como ambas mesetas.

Información complementaria

El nombre científico del sapillo moteado (Pelodytes punctatus) hace referencia a su capacidad para enterrarse en el lodo (pelos: lodo, y dytes: bucear), elemento que usa en efecto muchas veces para refugiarse. En la Comunidad Valenciana, por otro lado, recibe el nombre de gripauet, sapillo, aunque la mayoría de gente suele confundirlo con un rana pequeña. En otras partes de España, en el sur sobre todo, se le llama ranita perejil, debido a sus motas, que efectivamente dan la sensación de que este anfibio haya sido sazonado con perejil. Este es también el origen de su nombre en inglés ("parsley frog").

La familia Pelodytidae es una antigua familia de anuros perteneciente al clado Archaeobatrachia ("ranas arcaicas"), que existe desde el Cretácico (~120 Ma) siendo sus únicos representantes actuales los sapillos moteados del género Pelodytes. Este género, además del sapillo moteado común, cuenta con otras tres especies, dos en Iberia y una en el Cáucaso. Los sapillos moteados que habitan las zonas más al sur de la península pertenecen al sapillo moteado ibérico (Pelodytes ibericus) que se distingue del que habita la Comunitat por ser algo más pequeño, las patas más cortas en relación a su cuerpo, y su hocico algo más corto, aunque de todos modos, diferenciar ambas especies suele ser algo bastante difícil. En la costa de Portugal habita una especie descrita recientemente, el sapillo moteado atlántico (Pelodytes atlanticus). Por último, desde hace muy poco se reconocen dos subespecies genéticas del sapillo moteado común, siendo Pelodytes punctatus hespericus la que habita en territorio valenciano, mientras la subespecie nominal se distribuye desde mediada Cataluña hacia el norte. 

                                              Amplexo múltiple. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

                                             Macho con callosidades nupciales. Marina Baixa (Alicante).

                                             Adulto. Requena-Utiel (Valencia).

Para saber más:

- Vídeo divulgativo sobre la especie.

- Ficha en Vertebrados Ibéricos.

- Ficha en Amphibia Web.

Por Javier Burgos Fernández