Eslizón ibérico / Lluenta (Chalcides bedriagai)
Descripción
El eslizón ibérico es un saurio de tamaño pequeño, que rara vez supera los 9 cm de longitud total, aunque se han medido ejemplares de hasta 15 cm. Existe dimorfismo sexual, siendo las hembras de mayor tamaño que los machos, a diferencia de lo que ocurre en los lacértidos. Su cabeza es pequeña en relación al cuerpo, de forma triangular y con un hocico redondeado. Sus ojos son pequeños, de pupila negra e iris amarillento, y con párpados móviles. El cuerpo es alargado y grueso, de forma cilíndrica, cubierto de escamas lisas y muy brillantes al sol, lo que en algunas localidades valencianas le da el nombre común de “lluenta”, brillante. Llaman la atención sus extremidades, extremadamente pequeñas, con cinco dedos cada una, siendo más largas las posteriores que las anteriores. La cola, de sección redondeada, es menor que la longitud de su cuerpo.
La coloración es variable entre las diferentes poblaciones, generalmente el color es pardo más o menos oscuro, con una serie de bandas oscuras en los costados. El extremo del hocico suele presentar un color más claro, amarillento o anaranjado. Presenta una serie de manchas a modo de ocelos, de color claro bordeadas de pardo oscuro, visibles normalmente en los laterales de la cabeza y a lo largo de la región posterior del cuerpo e inicio de la cola. La zona ventral tiene una coloración más pálida, por lo general de color crema o blanquecino. Los ejemplares juveniles tienen una coloración más uniforme y oscura que los adultos.
Adulto. Requena-Utiel (Valencia)
Adulto. Alto Palancia (Castellón).
Adulto. Ribera Baixa Valencia).
Ecología
Se trata de un saurio diurno y termófilo, que se muestra activo en los meses de mayor insolación, generalmente entre marzo y septiembre. El eslizón no resulta nada fácil de observar, aunque sea, en algunas zonas, muy abundante. Esto es debido principalmente a sus costumbres semifosoriales y al hecho de que en raras ocasiones se aventura a salir de sus refugios habituales. A diferencia de los lacértidos, que regulan su temperatura corporal exponiéndose directamente a la radiación solar, los eslizones lo hacen sin salir de su refugio, situándose bajo superficies expuestas y calentadas al sol, como piedras y troncos, pasando así desapercibido. Este método de captación de calor se conoce como tigmotermia. En las horas más calurosas del día, suele enterrarse a cierta profundidad en el sustrato o entre la vegetación herbácea, para permanecer más fresco. Cuando es descubierto en su refugio, se entierra o se escabulle sorprendentemente rápido entre la vegetación. Por estos hábitos en extremo discretos, el eslizón suele ser un gran desconocido para el público general.
En los meses más fríos del año, el eslizón permanece en estado de reposo en un refugio, generalmente en galerías y oquedades o bajo grandes piedras. La duración de este reposo depende de factores como la altitud y la latitud en la que se encuentren. En las zonas costeras con inviernos suaves, como en el litoral de la Comunidad Valenciana, puede llegar a estar activo en pleno invierno en días soleados si la temperatura es adecuada.
Su dieta se basa en pequeños artrópodos como escarabajos, arañas y cochinillas que capturan en sus refugios, entre las raíces y estratos bajos de la vegetación. Es, a su vez, presa de varias especies de serpientes saurófagas como la culebra bastarda, la culebra de herradura, la culebra lisa meridional y la culebra de cogulla. También es capturado por aves como el cernícalo común, el alcaudón real y el mochuelo, y por mamíferos como el jabalí y varias especies de carnívoros. Como otros lagartos, emplean la autotomía o pérdida de la cola como medida de defensa ante sus depredadores.
El inicio de la época de celo varía en función de las condiciones climatológicas, y por lo general tiene lugar entre finales de marzo y junio. Los machos son territoriales, y defienden ferozmente su territorio de otros machos, llegando a producirse importantes heridas e incluso perder la cola. Una vez localizada una hembra receptiva, el macho la inmoviliza con un mordisco y se produce la cópula. El eslizón ibérico es una especie ovovivípara, por tanto, los huevos eclosionan en el interior del cuerpo de la madre. En la costa levantina los partos se producen a mediados de julio, y más tarde en zonas del interior. La hembra da a luz de 1 a 6 crías, siendo este número mayor cuanto mayor es el tamaño de la madre. Las crías al nacer miden unos 3 cm de longitud cabeza-cuerpo. Se considera ya adultos a los ejemplares con una longitud cabeza-cuerpo cercana a los 6 cm.
Hembra grávida. Alt Vinalopó (Alicante),
Adulto encontrado expuesto. Ribera Baixa (Valencia).
Distribución, hábitat y amenazas
Se trata de una especie endémica de la península ibérica, presente únicamente en España y Portugal. Se distribuye por la mayor parte de la península a excepción del extremo norte, faltando en la región cantábrica y en gran parte del territorio al norte del Ebro. Presenta poblaciones importantes en las zonas montañosas del Sistema Central, Sierra Morena y las sierras béticas, y en el suroeste peninsular. En la Comunidad Valenciana es una especie prácticamente ubicua en todo el territorio siempre que exista hábitat adecuado, presentando en zonas costeras altas densidades poblacionales, pese a que suele pasar desapercibido por sus hábitos discretos. Existe una población insular en la isla de Nueva Tabarca, en Alicante. Está presente en un rango altitudinal comprendido entre el nivel del mar y los 1750 m de altitud. En la Comunidad Valenciana alcanza los 1525 m en el macizo de Penyagolosa (Castellón).
Ocupa hábitats variados, siempre y cuando tengan suficientes refugios, seleccionando zonas con terrenos sueltos y fáciles de excavar, además de zonas con abundante hojarasca, hierbas y raíces donde ocultarse. Se encuentra desde dunas costeras hasta pastizales, matorral mediterráneo, zonas boscosas y eriales pedregosos.
Debido al requerimiento de unas condiciones particulares del suelo y presencia de refugios, es especialmente sensible a la alteración de sus hábitats naturales de diversas formas, como la destrucción de hábitats para la agricultura intensiva o el urbanismo, siendo especialmente vulnerables las poblaciones costeras debido a la urbanización indiscriminada. Por estos motivos parece estar sufriendo una regresión en muchas zonas. El uso de pesticidas en zonas agrícolas también puede tener un efecto negativo en sus poblaciones. Las poblaciones de gatos asilvestrados y de jabalíes, que van en continuo aumento, pueden tener un efecto devastador sobre las poblaciones de eslizón ibérico. En la isla de Nueva Tabarca se ha observado una disminución en la densidad de la población de eslizones con motivo de la presión turística.
Hábitat. Camp de Turia (Valencia).
Hábitat. La Foia de Bunyol (Valencia).
Información complementaria
El eslizón ibérico pertenece a la extensa familia de escamosos Scincidae, conocidos como escincos o escíncidos. Se trata de la familia de lagartos con mayor número de especies, aproximadamente 1200, con una distribución prácticamente mundial. En la península ibérica existen, además, otras dos especies de esta familia, las tres pertenecientes al género Chalcides: el eslizón tridáctilo (Chalcides striatus) está presente en gran parte de la península ibérica, aunque falta en la Comunidad Valenciana y otras regiones del sureste, y en el sur de Francia hasta Italia. La otra especie es el eslizón ocelado (Chalcides ocellatus), cuya única población ibérica fue descubierta recientemente por miembros de la Asociación Herpetológica Timon en la provincia de Alicante, en la comarca del Bajo Segura. Esta especie presenta además una amplia distribución en el norte de África, varias islas del Mediterráneo y oeste de Asia. El género Chalcides cuenta con una gran diversidad en el norte de África, y el eslizón ibérico procedería de un clado norteño que colonizó la península ibérica durante el período Messiniense, hace entre 5’3 y 5’9 millones de años.
Actualmente se admite la existencia de tres subespecies del eslizón ibérico, de las cuales dos estarían presentes en la Comunidad Valenciana: C. b. bedriagai, presente en el sur y este peninsular, y C. b. cobosi, propia del sureste peninsular, desde Alicante a Granada. La otra subespecie es C. b. pistaciae, presente en el oeste ibérico. Como en otros reptiles, comúnmente se les atribuye una falsa peligrosidad o un carácter venenoso que es totalmente incierto para este inofensivo y discreto animal.
Adulto. La Serranía (Valencia).
Adulto. Camp de Turia (Valencia).
Por Berto Gil Climent